Las llamadas caían insistentemente a la línea baja de la compañía de bomberos de Ciudad del Este avisando sobre el humo que escapaba de una de las habitaciones de un edificio céntrico. “Gracias a Dios fue una falsa alarma”, indicó el voluntario Gervasio Acosta a EXTRA.
El encargado de prensa de los bomberos esteños comentó que los telefonazos fueron de personas ajenas al lugar.
“La gente se asustó mucho y llamó, fueron varias llamadas, por eso es que salimos con un vehículo de emergencia y detrás uno de apoyo que tiene gran cantidad de agua en el tanque”, apuntó. En el departamento 1103 del piso 9 había sido estaban haciendo un asado en el balcón.
“Tenemos muchos números de falsas alarmas, por eso se espera por protocolo la segunda llamada de emergencia. En este caso fueron más de tres”, acotó.
Mencionó que, para colmo, cuando hay incendios en el centro de la ciudad o el mercado, para ellos la cosa siempre es seria, porque tienen que arreglárselas para que sus móviles puedan pasar por las angostas calles.
“Lo triste es que no nos invitaron el asado, eso es lo más grave”, dijo entre risas, asegurando que también se asustaron ellos.