Antes de que salga el sol, Arno Zanella se despidió de su esposa Otilia Ossowski (55) y se dirigió al trabajo. Horas después quiso conversar con ella y marcó su número varias veces, pero nunca atendió. Una corazonada le decía que algo no estaba bien. Entonces decidió llamar a su hija Verónica y le pidió que fuera junto a su mamá.
La joven obedeció y se dirigió a la casa. Al llegar a la sala se encontró con la horrorosa escena: su madre bañada en sangre, sentada en el piso y recostada por el sofá, ya sin signos de vida.
El hallazgo ocurrió a tempranas horas de ayer en el poblado barrio Bella Vista de Santa Rita, Alto Paraná.
La mujer, de nacionalidad brasileña, presentaba varias heridas en el cuerpo, se presume que con algún objeto punzante, aunque la fiscala del caso, Rocío Valdez, se limitó a decir que no se podía concluir que fuera un cuchillo.
La estrangularon
La víctima no perdió la vida a consecuencia de esas heridas sino por asfixia mecánica, es decir, la estrangularon.
La casa de Otilia estaba ordenada, no había rastros de pelea y mucho menos desorden. Sin embargo, de su interior se llevaron una computadora, licuadora, un microondas, joyas y algunas bebidas alcohólicas, según consta en el informe policial del suceso.
“Es muy raro el caso teniendo en cuenta que no hubo forcejeo, de hecho que en la sala había tres tazas con restos de cocido, se presume que estaba acompañada de otras personas. Su marido salió temprano a trabajar y no desayunó”, detalló Valdez.