“Iniciamos con un poquito de miedo porque en todo el país no hay una escuela construida solo con este material. Ahora, después de un año, queremos dar oportunidades a más niños. Somos una escuela bendecida porque este proyecto surgió a partir de la necesidad de una comunidad”, señaló Gladys Alicia López, directora académica de la Escuela Parroquial Papa Francisco, ubicada en el barrio Mbachio de Lambaré.
Se trata de una institución edificada exclusivamente con un material termoplástico reciclable, denominado PVC. “El secreto de su resistencia es la base y el armaje de hierro. Las paredes y las puertas están prefabricadas y solo deben armarse, encastrándolos”, explicó la educadora.
En seis meses la casa de estudios estuvo lista para el Nivel Inicial. La escuela tiene seis aulas con 136 alumnos, desde el Jardín al 4° grado, además de una sala de informática con WiFi.
Fuertes y cómodas
“En un año pasamos todas las pruebas, por eso queremos habilitar el turno tarde. En los días de fuertes tormentas no entró ni una gota de agua. El calor ni lo sentimos porque todas las clases tienen acondicionadores de aire y ventilador”, aseguró la docente.