Dos bombas caseras conocidas como “cazabobos” explotaron ayer a la mañana cuando pasaba una caravana de policías y militares de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), además de miembros del Ministerio Público y periodistas. Estos se dirigían hacía el lugar donde fue secuestrado el miércoles Franz Wiebe Boschman (17).
Los explosivos fueron detonados por una persona que estaba cerca, pero no hubo heridos, según informó en conferencia de prensa el ministro del Interior, Francisco José De Vargas, quien dijo que fue sobre la Ruta XI “Juana María de Lara”, a unos 15 kilómetros de la estancia La Yeya, donde se produjo el secuestro.
Se trata de un camino de tierra que conecta Santa Rosa del Aguaray, San Pedro, con Capitán Bado, Amambay. “Estamos ante un nuevo secuestro perpetrado por el grupo terrorista, denominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP)”, admitió De Vargas, quien agregó que unas 7 a 8 personas, con uniforme camuflado y armas largas, fueron los autores. Brindó la identidad de 6 de ellos, todos integrantes del grupo armado. Cuando se le señaló que el Gobierno está “perdiendo” en la lucha contra el EPP, De Vargas respondió que “el partido no está terminado”.
No renunciará
Aseguró que no renunciará, porque hacerlo “en una situación de emergencia, es de cobardes” y puede causar más problemas que soluciones. El secretario de Estado espera que haya algún tipo de negociación con los secuestradores, quienes pidieron 700.000 dólares por el rescate, una suma que consideró “exhorbitante”.
En este sentido, el fiscal antisecuestro, Alejo Vera, advirtió en la 780 AM, “debemos prepararnos para un secuestro que puede ser largo”