Personas que pillaron que tienen “cuernos” pero siguen con la misma pareja están entre las que más piden poner GPS en el coche de su korasö jára.
“Otros para separarse quieren pruebas por lo que serían los bienes y después, la personalidad tóxica de la persona”, dijo Isaac Benítez, dueño de una empresa instaladora del dispositivo.
El caso que despertó el debate fue el de Rocío Muñoz, imputada la semana pasada por espiar la ubicación y charlas de su ex, Roberto Márquez.
Benítez señaló que 3 clientes de cada 10 espían de esta manera a sus parejas o a sus exparejas.
Añadió que las 800 llamadas que hizo la mujer para escuchar lo que decía el hombre en el coche equivalen a estar prácticamente todo el día conectada. “Es inusual porque el GPS muestra el recorrido, no hace falta estar 24 horas sobre el equipo”, afirmó.
Aclaró que para instalar le hacen firmar un formulario al cliente donde se hace responsable legal por más de que no sea su auto.
“Hay algo más”
El detective privado Martín Santos consideró que la colocación del GPS para vichear las andanzas es un hecho “que ocurre a diario”.
“Calculá que si la esposa está pidiendo el GPS con micrófono en el vehículo, es la esposa la que está autorizando a ingresar en la intimidad de la pareja”, señaló.
Por este motivo, explicó que no se le puede imputar por violación a la intimidad. Sin embargo, el problema de Rocío es que ya estaba separada de su expareja.
Santos sospecha que hay algo más porque no se explica cómo la mujer tuvo acceso al vehículo del hombre para colocar el GPS.
Por su parte, el fiscal Juan Olmedo sostuvo que la mujer se expone a 2 años de prisión o multa por “violación del derecho a la comunicación y la imagen”. Sostuvo que la investigación puede durar hasta 6 meses para descubrir la identidad del técnico que le colocó el aparato. Él se expone a la misma pena.
Muñoz y Márquez llevaban 17 años de casados en los que atravesaron mucha violencia. Ella le denunció por lesión de confianza y violencia familiar y él a ella por violencia en dos ocasiones.
“Es extremo”
Husmear la ubicación y la conversación del ex con GPS “es muy extremo”, dijo la psicóloga Yennifer Montanía, del Consultorio Integral Y&M de San Lorenzo.
“Depende del nivel de la relación, frecuentemente más hay espionaje vía Whatsapp, red social y la ubicación en tiempo real”, afirmó.
Indicó que quizás la mujer de este caso fue víctima de una relación donde fue engañada, y al no recibir ayuda tiende a querer controlar.
“La terapia de pareja conviene para comunicarse porque hoy en día no comparten y van sintiendo que cambiaron las cosas”, añadió.
Si en cada relación se repite la historia, hay que pedir ayuda, dijo.