Ante la grave situación económica, los subsidios del Estado serían el salvatore para muchos, solo que no llega a todos.
Don Bernardo Villalba (63), de Encarnación, lamentó que desde hace casi dos meses que figura como beneficiario de Pytyvõ y que no puede cobrar.
“Me hace falta porque tengo que pagar la factura atrasada de la ANDE que no fue exonerada y el agua. Por suerte no pago alquiler”, dijo.
El hombre acaba de salir de un cuadro de pulmonía y en su situación sale a “hacer trabajitos”, como plomería e instalación de muebles de cocina.
“¿Y qué voy a hacer? Conmigo no hay cuarentena. Tengo un estudiante que depende de mí”, expresó.
El subsidio Pytyvõ llega a 1.150.000 beneficiarios en dos pagos, según datos oficiales del Ministerio de Hacienda.