A simple vista parecían tiernos e inspiradores cuadros. Pero en un control rutinario, perros antidrogas dieron ladridos de alerta, en el a.
Los intentos de tráfico de drogas son una constante, según indicaron agentes de la .
Esta mañana se procedió a abrir los cuadritos, que resultó tener doble fondo y mediante un trabajo muy minucioso se descubrió que la tapa tenía una fina capa de cocaína. Las drogas iban como encomienda aérea a Sidney, Australia.