Idilio Viera adquirió un congelador a cuotas, canceló la deuda y guardó el pagaré. Esta sencilla compra le trajo un terrible dolor de cabeza y todo por un grosero error de la empresa.
El pasado 5 de mayo fue a cobrar su salario y se encontró con que le habían descontado G. 510.000.
Cuando consultó, le dijeron que la empresa Inverfin, sucursal Hernandarias, le había demandado por deudas atrasadas y que había una orden de embargo por más de 4.000.000, firmada por la jueza Perla Garcete de Ciudad del Este.
El cliente, furioso, no dudó y fue hasta el citado comercio, donde demostró con documentos que había honrado su compromiso de pago.
Luego de que el caso tomara estado público y causara indignación, los representantes de la casa comercial verificaron la situación.
Días atrás Cristhian Vallejos, representante legal de la compañía, reconoció que hubo un error y devolvió el dinero.
“Me pidió disculpas y me dijo que el problema que había por el tema del embargo ya se solucionó”, señaló contento Viera.
Seguirá con el proceso
Sin embargo, el afectado aseguró que a pesar de la devolución de su dinero, no dará un paso atrás y continuará con su demanda contra Inverfin. “Yo les demandé por daños y perjuicios y ya dije que voy a seguir con eso, para que otro día no le hagan lo mismo a ningún otro cliente”, sentenció.