Una gran desesperación se apoderó de don Luis Martínez (70) y su familia tras revisar el ropero de su habitación donde tenía guardado G. 150 millones y no encontrar ni un guaraní. Temblando del susto, movió de arriba para abajo las ropas del mueble, pero el dinero ya no estaba.
En medio de su angustia, se acercó a la Comisaría 10 de Mariano Roque Alonso para realizar la denuncia: una de sus principales sospechosas del robo era su empleada doméstica Aurelia Mercedes Sosa (52), ya que el ropero no tenía ningún rastro de forcejeo.
Los uniformados se acercaron esa misma tarde a la casa de la doña, quien se ausentaba varios días en su laburo supuestamente porque estaba enferma. La mujer les atendió a los agentes y les negó rotundamente que haya tocado el dinero ajeno, pero tras caer en contradicciones, confesó que sí tomó la plata de sus patrones y que exactamente no sabía el monto.
No obstante, la Policía comprobó que la mujer se compró un autazo, remodeló su casa y vivía con muchos lujos con el dinero ajeno. Aurelia devolvió G. 27.000.000 que aún le sobraba de la plata ajena, guardaba este monto como “ahorro”.
La mujer está detenida por hurto en la dependencia policial de Mariano Roque Alonso y su caso ya pasó a manos del Ministerio Público.