La noche del jueves se presentaba tranquila en la Fundación Táva de Capiatá. La cooperativa, que también funciona en el lugar, se preparaba para el cierre del día, mientras que el centro médico atendía a los últimos 10 pacientes.
Maura Gómez, secretaria, estaba sentada esperando la salida para ir a disfrutar de su embarazo. De pronto, vio a un hombre con capucha que les apuntó a ella y al cajero.
El delincuente, sin dudar, fue a la caja, empujó su silla y Maura cayó al suelo. “Está de reposo y se debe hacer ecografías para ver si su bebé está bien”, mencionó a EXTRA Rebeca Rodríguez, una de las trabajadoras.
Otro asaltante entró en escena y le apuntó con una feroz arma, lo que le dejó en estado de shock. Los pacientes se tiraron al piso esperando que todo termine, pero sus esperanzas se disiparon al ver que un tercer malevo redujo al guardia.
Mientras que los demás robaban el dinero de la caja fuerte, unos G. 50 millones, un cuarto ladrón llevó una escopeta y un revólver. Otros dos esperaban afuera.
GRAN SUSTO
“Nadie puso resistencia porque fueron decididos a matar si era necesario”, aseguró Benito Rodríguez, cajero golpeado con la culata de un arma. El empleado acotó que en solo un minuto los presentes se llevaron el susto de sus vidas.
Isabelino Galeano, jefe de la Comisaría 8va. Central, de Capiatá, donde fue denunciado el hecho, afirmó que están investigando el atraco. “Se trataría de un grupo nuevo, en cualquier momento van a caer”, aseguró el jefe policial.
Por su parte, Fulgencio Barreto, presidente de la organización, manifestó que las grabaciones del circuito cerrado ya fueron entregadas al Departamento de Criminalística que ya está tras los pasos de la banda que perpetró el millonario robo.
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