“Es mi vida la que está en peligro y quiero ver si qué se puede hacer”, sostuvo angustiada la joven de 24 años a Telefuturo cuando fue consultada el motivo que la llevó a solicitar la interrupción de su embarazo de cinco meses de gestación.
La mujer es de San Lorenzo y los médicos detectaron que su bebé tiene una malformación llamada anencefalia. Señaló que los médicos le advirtieron que la criatura que espera puede morir en su interior y le podría causar también la muerte.
La hermana de la embarazada dijo a EXTRA que, por recomendación de una obstetra, fue al hospital de Clínicas para hablar con el director, pero que no pudo porque el médico estaba en una reunión.
Agregó que entonces quiso sacar número para consultar pero ya no había y que ya no tenía ni para su pasaje para retornar a su casa. La obstetra que recomendó el aborto le sugirió que antes consulte con otros médicos. “No quiero dar el nombre porque se trata de una señora que quiere ayudarnos no más”, dijo la hermana. La joven siguió el tratamiento prenatal en el Centro Materno Infantil de Calle’i, San Lorenzo.
La respuesta
Ramón Bataglia, encargado de la cátedra de Gineco- obstetricia de la Facultad de Medicina UNA, explicó que este tipo de malformaciones puede darse por algún contacto con tóxicos o infecciones. “Si la joven nos pidiera el permiso para abortar, nuestra respuesta sería no, porque es ilegal y en este caso la vida de la madre no corre peligro”, manifestó Bataglia.