El futbolista Víctor Javier Cáceres fue imputado por exposición al peligro en el tránsito terrestre y obstrucción al resarcimiento del daño causado, tras confirmarse que estaba borracho y abandonó el lugar del hecho, cuando protagonizó un accidente la noche del sábado pasado sobre la avenida Carlos Antonio López, barrio Sajonia de Asunción.
Además, el fiscal Emilio Fuster imputó por frustración de la persecución y ejecución penal y resistencia al padre del jugador, Higinio Cáceres, y a su hermana Paola Cáceres Centurión. En tanto, su cuñado Enrique Samaniego Orihuela está procesado por la presunta frustración de la persecución y ejecución penal.
También, el oficial 2º Leonardo Benítez y el suboficial 2º Ovidio Benítez están imputados por la supuesta comisión del hecho punible contra la administración pública, frustración de la persecución y ejecución penal, informó ayer la Fiscalía.
El “Topo” registró 0,98 mg. de consumo de alcohol, en una prueba de alcoholemia realizada en un laboratorio privado. El análisis se hizo 16 horas después del choque, pero el fiscal aseguró que es efectivo hasta en 24 horas. Cáceres se expone a una pena de 6 meses a 3 años de cárcel.
A gritos
Un video viralizado ayer en las redes sociales mostró que, tras el accidente, el atleta fue “rescatado” por sus familiares, encabezado por el padre, ante el reclamo de testigos que gritaban de todo a los policías para que no dejen ir al autor del percance. “¡Hagan algo, policía!”, se escuchó reclamar varias veces a un agente, al notar que el futbolista estaba abandonando el lugar en un coche manejado por su papá.
Inclusive, algunos se pusieron frente al rodado para evitar la fuga, pero el “Topo” finalmente se alejó raudamente, ante la protesta de varias personas, principalmente contra los oficiales intervinientes. El vehículo de Cáceres embistió contra la camioneta de Dionisio Navarro, quien estaba con su esposa e hija: los tres resultaron ilesos.