El papa León XIV, Robert Francis Prevost Martínez, de 69 años, sucesor de Francisco I, dio inicio oficial de su pontificado con su primera Bendición Apostólica Urbi et Orbi, dirigida a Roma y al mundo.
Esta bendición, que solo los papas pueden dar, concede indulgencia plenaria, es decir, perdona los pecados a quienes la reciben bajo las condiciones establecidas por la Iglesia católica.
Los que reciben la indulgencia plenaria la hacen bajo ciertos requisitos: confesarse, comulgar y rezar por las intenciones del papa. Todo esto la convierte en un momento clave para muchos creyentes que buscan renovar su fe.
En la mañana siguiente, el nuevo papa celebrará su primera misa como Sumo Pontífice en la Capilla Sixtina, junto a los cardenales que lo eligieron. Luego, se reunirá con ellos en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, en un gesto de comunión y unidad con el Colegio Cardenalicio.