La angustia de los familiares de pacientes internados y el cansancio de los médicos en el Hospital de Clínicas de San Lorenzo son aliviados por completo por unos minutos cuando son recibidos en la entrada por “Don Gato”, el peludito portero del centro asistencial.
El letrado y mimoso michi llegó a Clínicas de forma desconocida hace 90 días y desde que entró se ganó el corazón de los trabajadores de blanco de lugar y más de los pacientes, ya que con una pose de actitud serena se queda en una de las entradas del hospital a recibir a todos los que pasan por el lugar. Incluso, algunos familiares de pacientes que lo conocen comentaron que le pasa la patita o les ronronea si son de su agrado.
Karen Cabriza, una funcionaria del centro asistencial, publicó en sus rede sociales algunas fotos de “Don Gato” ya le agradeció por no hacerles faltar sus mimos, en medio de tantas cosas malas. Lo definió como un “michi pecualiar”.
“Don Gato” tiene su camita cerca de la puerta que se encarga de cuidar, cada tanto se toma un “descanso” para dormir en ella. Incluso, los funcionarios lo quieren tanto que lo acostumbraron a “marcar” su asistencia cada mañana, como un empleado más.