Cuando una afirmación pasa de boca en boca durante mucho tiempo, la gente termina creyéndola o contándola como leyenda.
Es el caso del supuesto decreto presidencial de Cirilo Antonio Rivarola que crea, el 25 de febrero de 1871, el Día del Hombre en Paraguay.
En las redes sociales circula cada año la información de dicho decreto presidencial que supuestamente nunca fue derogado.
Supuestamente, el entonces presidente “ordenó” repoblar el país y por esa razón un hombre podía tener la cantidad de mujeres que quisiera.
Mala noticia para los hombres paraguayos: ese decreto nunca existió y no es más que un invento.
Así lo confirmó Eduardo Ortiz, historiador y presidente de la Asociación Cultural Mandu’arã.
“Es una información falsa que se comparte cada año, casi como una manera de minimizar el Día de la Mujer Paraguaya, que es el 24 de febrero. Aunque, sin la existencia de ese decreto las mujeres repoblaron el Paraguay”, comenzó diciendo.
Un contexto real
Es ahí donde se abre un debate sobre la repoblación post Guerra de la Triple Alianza (1864-1870).
“La Nación quedó en ruinas y según un censo de las fuerzas aliadas, solamente sobrevivieron 221.000 paraguayos, de los que 106.254 eran mujeres, 86.079 niños y sólo 28.746 hombres. Paraguay llegó a ser conocido como el país de las mujeres”, dice parte del libro “Paraguay bajo los López” (Jerry W. Cooney, Thomas L. Whigham. Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos)
Eduardo Ortiz señala que los hombres tuvieron, como popularmente se dice, “una mujer en cada puerto”.
Bernardino Caballero: 37 hijos
Una gran prueba de ello es el General Bernardino Caballero, quien según los registros históricos, tras su matrimonio con Concepción Díaz de Bedoya, tuvo 37 hijos reconocidos, de diferentes madres.
“Acá hay que prestar mucha atención: no es que lo hacía por la Patria. Él era un hombre importante políticamente, tenía mucho dinero, era culto, respetado, rubio de ojos azules. Además, en un país donde no había hombres. Las cosas se daban naturalmente”, expresó.
Así como el fundador del Partido Colorado muchos hombres de esa época tuvieron muchas mujeres y muchos hijos, algunos ni fueron reconocidos.
El historiador señaló que hay una leyenda que dice que las mujeres jóvenes que quedaron sin marido, que perdieron sus hijos en la guerra, iban a la casa de las señoras y le pedían “prestado su esposo”, con el único fin de tener hijos.
Se realizaba como un acuerdo verbal donde la primera familia primaba sobre las demás.
“Era una cuestión natural y normal por la situación. Estaba la necesidad fisiológica y también el deseo de las mujeres jóvenes de ser madres porque muchas quedaron sin familia”, indicó.
Resaltó que la “repoblación” no fue por un decreto que ordenaba a hombres y mujeres.
“Las mujeres fueron suficientemente fuertes para levantar al país, no solo teniendo hijos, sino haciendo el trabajo del hombre: arar la tierra, cuidar a ancianos, cuidar de enfermos”, puntuó.