Con el inicio de la Cuaresma para los católicos, los miércoles y viernes, son días de abstinencia.
Antes era sagrado hacer el ayuno, no comer nada o al menos carne roja, pasar en oración y reflexión.
Pero desde la misma Iglesia Católica ya había dicho más de una vez que hacer ayuno en este tiempo donde muchas familias no tiene ni para comer es mucho sacrificio.
Hace días, el obispo de Caacupé, Ricardo Valenzuela explicó en su homilía que hay distintos tipos de ayuno que se puede hacer, indicando que en la actualidad, lo más importante es hacer el ¡ayuno de chisme!
“Es necesario hacer algo de desierto dentro de nosotros. ¿Y cómo? La tradición cristiana nos ofrece la respuesta con una palabra: ayuno. Sólo que existen muchos tipos de ayunos. Limitarse a las comidas o abstenerse de comer carne, es muy recomendado, pero no sirve si uno lo hace solo para mantener la línea o para aparentar”, indicó el obispo al inicio de la cuaresma.
Según sus palabras, en la actualidad, el ayuno más importante y más necesario es el “ayuno de murmuraciones, ayuno de chismes, ayuno de bullicio, ayuno sobre todo de muchas imágenes, porque hemos llegado a hacer esos devoradores de imágenes a través de la televisión, las redes, la revista y muchas de ellas son muy nocivas porque transportan violencia y maldad, no hacen más que estimular los peores de nuestros instintos”, explicó.
Ña Tora
Ante esto, Nidia Amarilla de Cuevas, Ña Tora, dijo a EXTRA que ella está plenamente de acuerdo con el obispo. “El chisme o cuenterío es un delito, que destruye a muchas personas, que hace daño, por lo tanto se debe evitar”, aseguró.
Agregó que las mujeres deben abstenerse de meterse con maridos ajenos. “Qué vas a conseguir de un marido ajenos” he’i.
Al igual que ña Tora, doña Jorgi Prieto comentó que en su barrio, las señoras se van en la iglesia, pero desde ahí ya chusmean contra alguna vecina. “Es más fácil hacer ayuno, que cortar el chisme”, afirmó.
Hay que ayudar
“La gente se preocupa por no comer carne los miércoles y viernes de Cuaresma, pero no se preocupa por lo que sale de su boca, por la maldad que genera y eso es lo que a Dios no le gusta. Podés no comer un mes entero, pero si no le ayudás a tu prójimo, no te sirve de nada”, dijo Mirta Piris, evangelizadora de Villa Elisa.