Se sintieron estafados y, como no le devolvían su dinero, Marcos Samuel Pacheco Barrios (41) y Rolando Manuel Pacheco Barrios (36) acudieron a un abogado.
Con toda la documentación lista, llegaron hasta la playa de vehículos Benji Motors en Luque, llevando una nota para exigir la devolución de lo que habían entregado como parte de un acuerdo por la compra de una camioneta que nunca recibieron.
Querían arreglar las cosas por las buenas. Sin embargo, se encontraron con que un empleado rompió el papel frente a ellos y les tiró por la cara. Cuando intentaron grabar la situación con su celular, el trabajador se lo arrebató y se negó a devolverlo. Minutos después apareció Orlando Isidoro Benítez Barboza, dueño del local y que en su momento fue exdirectivo de Mocipar y sobreseído por estafa el año pasado.
Con candado
El incidente ocurrió alrededor de las 16: 30 del viernes, sobre la calle Coronel Martínez del barrio Kuruzu Ñuati.
Según contaron los hermanos, Benítez cerró el portón con candado para que no pudieran salir y los amenazó con enviarlos a la cárcel si insistían con la plata.
Sin embargo, la madre de ambos, quien se encontraba esperándolos frente a la playa de vehículos, llamó al 911 y pidió auxilio.
El oficial Luis Alberto Garcete, subjefe de la subcomisaría 3° Central, contó a EXTRA que llamó a la fiscal Sophia Galeano, quien dispuso la detención de Benítez Barboza, porque no quiso entregar el teléfono ajeno.
“Quedaron por retirar una camioneta Toyota Noah 2011, por valor de G. 70.000.000. El señor entregó G. 16.000.000 y luego hizo otra entrega hasta completar G. 28.000.000. Después de cuatro días le dijeron que no cumplía con los requisitos para recibir el vehículo”, detalló.
Así operan
Para compensar a los compradores, desde el local le ofrecieron otro modelo de vehículo, pero los clientes no estaban interesados en cambiarlo.
“Ahí surgió una discusión por WhatsApp. El señor fue al local con la intención de recuperar su dinero y se llevó la gran sorpresa de que ya no se lo querían devolver”, agregó.
Garcete, explicó que Benítez tiene más de 50 denuncias por estafa. Su forma de operar: pedía dinero como seña, ofrecía agilizar trámites a cambio de entregas extras y prometía vehículos que nunca estaban disponibles.
Con el tiempo, inventaba excusas como aumentos de cuotas o retrasos para cansar a las víctimas hasta que desistieran, quedándose con el dinero.