20 abr. 2024

Dueño de chanchería deberá pagar 100 millones por daño ambiental

El hombre tiene una chanchería que incumplía con las leyes ambientales. Ahora el fiscal pide que pague G. 3 millones mensualmente, por tres años, a un hogar de beneficencia.

chanchería

La chanchería no cumplía con los establecido por el Mades.

Luiz Filiponi (40), de nacionalidad brasileña, dueño de una chanchería y frigorífico en Santa Rita, Alto Paraná, fue sancionado por daño ambiental ya que habría cometido los delitos de procesamiento ilícito de desechos e incumplimiento de medidas de mitigación ambiental, en su establecimiento de cría y engorde de cerdo, tambo lechera, cría de aves y frigorífico, en julio del año pasado.

En el lugar se constató la existencia de aproximadamente 650 animales, los desechos consistían en estiércol que eran vertidos en tres cámaras interconectadas. Mientras, las menudencias se cocinaban para la alimentación de los animales. En el momento de la intervención no fueron exhibidas documentaciones. En otro sector se podía observar la acumulación de gran cantidad de huesos, que estaban acumulados a cielo abierto, constatándose además un frigorífico para la producción de embutido, según señala el informe de la fiscalía.

Mediante iba avanzando la investigación, se constató que el brasileño pasó por alto las obligaciones legales y no ejecutó el proyecto ambiental como pide el MADES.

En diciembre de 2021, el Ministerio Público fue nuevamente al establecimiento y se encontró con mejoras y cumpliendo con las recomendaciones realizadas por el técnico ambiental. Además, se comprobó que la matadería ya se encontraba operando para el faenamiento de ganado vacuno, en el sector de la chanchería los desechos consistentes en huesos fueron retirados por una empresa tercerizada, el resto de las actividades se desarrollaban conforme a su plan de gestión ambiental.

Ante esto, el fiscal Víctor Adolfo Santander, al ver que el señor Luiz Filiponi demostró su voluntad de reparar y recomponer el daño causado al medio ambiente, solicitó la suspensión condicional del procedimiento por un periodo de prueba de 3 años y la recomposición consistente en la suma de 3 millones de guaraníes de forma mensual, hasta totalizar 108 millones, como daño ambiental, que el procesado deberá abonar a una entidad benéfica.