Sin fuerzas para defenderse y totalmente desvanecida encontraron a una joven de 18 años quien, aparentemente, acababa de ser violada por un cliente. Ella se ganaba la vida todos los días lavando ropas y vendiendo sopa para sustentar a su familia.
La chica había ido a la casa de Gustavo Leal López (23) para venderle su producto. Como estaba muy cansada, él le ofreció un vaso de agua. Tras beber el líquido, ella dijo que empezó a sentirse mal. Cayó al suelo y el hombre se aprovechó, denunció la mujer.
“La metió en una habitación y abusó sexualmente de ella. Luego la víctima fue deriva al Hospital Regional de Ciudad del Este”, señaló el comisario Miguel Ángel Barrios, jefe de la Comisaría 2ª del barrio Ciudad Nueva.
El acusado es un indígena de la parcialidad mbya guaraní que vivía en un inquilinato. “Fuimos informados por el hospital, manifestaron que ahí se encontraba internada inconsciente, luego se hizo los análisis y se constató el abuso. El hecho ocurrió en la tarde del domingo”, amplió Barrios.
Los agentes montaron guardia frente a la casa de Leal, quien fue detenido en la madrugada de ayer cuando se estaba dirigiendo a su trabajo.
En diálogo con C9N, el acusado aseguró que en ningún momento hubo forcejeo con la víctima, ya que ella accedió a tener relaciones sexuales con él por G. 100.000. “Ella después cuando vinieron sus familiares nomás ya se hizo la desmayada, seguramente porque tenía vergüenza”, dijo el hombre.
Asegura que no le dio droga a la víctima y que tiene testigos de que la chica se “ofreció”.