Entre las 7 y las 12:00 horas del domingo, el itaugüeño Adriano Alvarenga Quiñónez, de 65 años, soltero, llegó hasta una casa alquilada en el barrio Cerro Corá de Itá.
Iba a encontrarse con Blanca Quiñónez, de 21 años, e Iris López, de 23, quienes, según versiones fueron contratadas para un encuentro íntimo.
Según contó el comisario Flaminio Quinteros, jefe de Investigaciones de Central, Blanca ya había estado con Adriano otras veces en ese mismo lugar, que alquilaban exclusivamente para ese tipo de citas. El costo de la pieza era de G. 20 mil.
Antes de llegar al acto, una de las mujeres le pidió el dinero por adelantado, pero Adriano no tenía para pagar el servicio.
“Ahí le dije que me suelte y que me iba a ir nomás, y ahí fue cuando reaccionó”, declaró una de las detenidas a NPY.
El hombre no quiso dejarlas salir, comenzaron a forcejear y, en medio de los empujones, Adriano cayó al suelo quedando inconsciente. Asustadas, se fueron del lugar sin avisar a nadie.
Fue estrangulado
Horas después, como el hombre no apareció para devolver la llave, el dueño del alquiler fue a buscarlo y encontró su cuerpo en el suelo.
Según el fiscal Eduardo Román, la causa real de la muerte fue por estrangulamiento. “Encontramos una cuerda de nylon con el que pudo ser asfixiado. Tenía otras heridas que indican que hubo pelea pero no murió por esos golpes”, informó.
Las jóvenes fueron detenidas esa misma noche en Capiatá. Ninguna cuenta con antecedentes. Ahora se espera su declaración ante el Ministerio Público