En un profundo abrazo se envolvieron dos hermanas que se volvieron a ver 66 años después.
“Tanto tiempo che hermana”, le dijo llorando doña Vicenta del Rosario Domínguez (93) a Antonia Domínguez (86).
Se separaron cuando eran muy jóvenes, ambas formaron su familia y ya no pudieron ubicarse.
Doña Antonia vivía en Arazapé, Misiones. Mientras que doña Vicenta en Bella Vista, Itapúa.
Fermina Agüero, nieta de doña Antonia, contó que ambas son de escasos recursos, por lo que era difícil movilizarse. Tampoco manejan la tecnología, así que la distancia creció.
Hace unos días, Antonia se fue a vivir con su hija en Encarnación (Itapúa). Dos días después, le contó a su nieta Fermina que tiene una hermana a quien no ve hace 66 años. Rápidamente, la mujer se movilizó y logró ubicar a don Epifanio Silva, su primo hermano.
“Me dijo que su mamá hace tiempo venía clamando por ella”, comentó Agüero.
El pasado martes, se concretó ese abrazo postergado durante 66 años, donde ambas recordaron su niñez mientras tomaban tereré.
“Nos emocionamos, lloramos todos, después de mucho se volvieron a encontrar”, expresó don Epifanio, hijo de Vicenta.
En la familia de los Domínguez eran 12 hermanos, de los cuáles hoy solo quedan Vicenta y Antonia. Ambas también tuvieron 12 hijos.