María Rosa de Carvalho falleció y tenía que ser traída de Foz de Iguazu (Brasil) a Paraguay para que descanse en su última morada, en Santa Rita (Alto Paraná), donde viven sus hijos.
El 17 de septiembre, por equivocación que tuvo aparentemente una funeraria de la ciudad brasileña, ella fue enterrada en esa localidad, como víctima de covid, en vez de un hombre que también murió en ese lugar por culpa del virus.
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Después de una larga semana, de un montón de papeleos y el “OK” de un juez, la familia de doña María pudo traerla al país y darle la despedida, con videos y música que la honraron.
“La justicia llegó. Agradezco a todos los que nos acompañaron en este momento”, dijo Eliane Domingos, una de sus hijas.
Marcelo Kunkel de la Funeraria Santa Rita confirmó a EXTRA que el cuerpo de la señora llegó el viernes y se abrió una investigación en el Brasil.
Según las autoridades del vecino país, la equivocación se habría dado porque no se puso la identificación de los fallecidos en los respectivos baúles.