09 may. 2024

Doña Bella pesca enormes surubíes desde hace 33 años

Empezó en su juventud y nunca más dejó su pasión. Ella cuenta que es muy pira karu y cómo se cuida para verse bien.

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Doña Bella tiene su grupos de pesca. A veces también va con su familia.

Gentileza

Cada día, Gloria Espínola veía a sus vecinas pasar con sus pescados recién sacados del agua. A los 16 años se animó a probar, le fue re bien y 33 años después sigue siendo su pasión.

“Como soy tan pira karu en la primera tirada ya traía, de ahí empezó mi emoción por los pescados”, contó Espínola, quien hoy tiene 49 años y es conocida en el ámbito pesquero como Doña Bella.

Por ser una señora que transmite alegría, muy fina y hermosa, le empezaron a llamar Doña Bella a la pescadora. Ella comenzó con la línea tradicional, no tenía ni caña de pescar. De la ferretería compró el anzuelo y como plomo usó la tuerca de taller.

Durante su niñez Gloria vivía en el barrio Trinidad, de Asunción, por lo que iba a pescar en el bajo del río Paraguay. Actualmente, reside con su familia en Mariano Roque Alonso. Está casada y tiene 3 hijos, uno de ellos a veces le acompaña a sacar el pira.

“Pescar no es solo ir al río. Pescar es pasión, paciencia, maña, serenidad, humildad, y confianza y lo más importante en la pesca es que unen familias y amistades”, reflexionó.

Enorme

El pescado más grande que sacó fue un surubí que pesaba 25 kilos, en Ayolas.

Para eso usó un reel de 15 aros. “Tuve que recurrir al puntal de mi lancha, casi en dos horas y media quité”, contó.

Re valé

Aparte de la pesca deportiva y pesca olla (para su consumo), Doña Bella se dedica al arte, pinta óleo, acrílico.

Tiene y maneja varios grupos: “Paraguay de Pesca”, la pionera en el área del país, “La Bella Pesca” y “Pira Karu”

Ella es una de las referentes de la Asociación Paraguaya de Caza y Pesca (APCP). Contó que en su primera competencia ya subió al podio.

Cómo se cuida

Pese a estar muy expuesta al sol, Gloria es una persona muy fina y no se le nota la edad, por lo que ella explicó que usa muchos cosméticos para cuidarse, al igual que protectores solares.

También usa remeras anti UV (protege contra los rayos ultravioleta), usa bandanas, anteojos y quepis, dijo.

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Doña Bella, pescando.

Experiencias

Gloria comentó que lo que más le toca en sus pescas son las basuras que se dejan en el agua, ella trata de limpiar en la ribera de los ríos.

“Lo bueno de la pesca es cuando sacás la mejor presa y empezás a pelearte con ella, vos afuera y ella en el agua”, he’i.

Cuando van por pesca olla, hacen peñas con guitarras en la ribera y amanecen pescando por el espinel cada media hora.

“La pesca no es para cualquier persona, es para los que buscan paz, tranquilidad y empieza a medir sus sentimientos y controla sus emociones, porque ahí hay nervio y serenidad. Ahí vos medís tu temperamento y se adopta una postura en la vida”, dijo.

Sin embargo, no todo es color de rosas. “Ya nos enfrentamos a monos furiosos, víboras y en el agua nos enfrentamos a tormentas”, afirmó la pescadora.

Sus actividades pesqueras llevan mucha plata. El gasto empieza al movilizarse, debe tener en regla sus artículos de pesca. Luego, debe adquirir las carnadas: lombrices rojas, rosadas, californianas, las morenitas o el monstruo.

Tiene agenda llena

Doña Bella contó que ya viajó en casi todo el país con su grupo de pesca, en Ayolas, Cerrito, Alberdi, Pilar, Coratei, Villa Franca, Ciudad del Este, Encarnación, Alberdi, hacia el Norte empezando por Puerto Rosario, Santaní, San Pedro.

El día a día de la señora siempre está cargado de actividades, hoy tiene una competencia de pesca olla en Itá Enramada, el próximo finde tiene una exposición de pinturas y luego, dentro de tres semanas tendrá un viaje a Ayolas.