02 may. 2025

Detenida por disparar hacia su ñembo rival

Sarambi se armó en un barrio de Itá. La víctima fue a buscar a su marido y la recibieron a balazos.

Sirley Meza

Sirley Meza disparó dos veces en contra de una mujer. La acusada fue detenida primero por homicidio doloso en grado de tentativa, pero fue imputada por violar la ley de armas.

Gentileza

Sirley Beatriz Meza Sugasti (43) fue detenida el martes por realizar disparos hacia una mujer.

El hecho en sí ocurrió el 14 de junio pasado, cuando la entonces “titular” estaba rastreando a su marido. Éste le había dicho más o menos hacia dónde estaba, pero seguramente no pensó que ella iría a buscarlo. Solo le dijo que estaba en la casa de un “camarada”.

Aplaudió en la casa

La titular en cuestión fue al barrio San Antonio de Itá y se fijó que el auto de su amor’i estaba estacionado en una casa ajena. Entonces aplaudió.

Meza salió al paso y le preguntó qué quería. La titu le dijo: “Acá está mi marido, podés llamarle, por favor”. “Claro que sí", le contestó la dueña de casa, pero de un auto blanco sacó un arma y disparó dos veces.

La víctima fue a denunciar el hecho por homicidio doloso en grado de tentativa, porque aseguró que las balas eran para ella, solo que falló de puntería.

Ese mismo día, ambas mujeres se presentaron en la Comisaría 12 local para realizar sus respectivas denuncias. Una por casi recibir balazos por parte de la amante y la otra porque supuestamente creyó que se trataba de ladrones que querían entrar a su casa.

Fue imputada, pero por la Ley de Armas. La fiscala del caso, Daysi Sánchez, dijo a EXTRA que en un principio otro colega llevaba la causa y la caratuló como “homicidio doloso en grado de tentativa”.

Ese hecho punible todavía no puede ser probado, pero por el momento Sirley fue imputada por violación a la ley de armas, ya que no tenía papeles ni permiso para portar. Detalló que el marido en cuestión aclaró que su esposa y ya él se habían separado hacía un mes y medio antes del incidente.

Lo que se supo también es que el hombre ya no está ni con la esposa ni con la “pistolera”, que ahora tendrá permiso solo para trabajar, ya que es enfermera y después tendrá que estar todo el día en su casa, por la prisión domiciliaria que le impusieron.