LA FAMILIA LEÓN PROMETIÓ HACER UN ORATORIO EN ITÁ
La pequeña guerrera ya probó un suculento bife hecho por su mamá.
TRIUNFO
El plantel médico despidió a la niña con una foto para la posteridad. Jennifer está “al pelo”.
CARTELES. Así fue recibida Jenni.
“Nos enteramos anoche (por el miércoles). No pude dormir. Demasiado quería que amanezca”, admitió Jorge León, el padre de la pequeña guerrera de la vida. Todavía con mucha emoción, contó que Jenni ya probó los primeros platillos caseros, como un suculento bife preparado por su mamá Virginia Aguilar, algo que la puso muy contenta.
“Nosotros tenemos una recomendación de los doctores de no exponerle. Tampoco puede comer sal. Y desde ahora solo tiene que comer la comida hecha en casa”, explicó don Jorge, un humilde albañil que muchas veces dejó de ir a trabajar para velar por la salud de su princesa. Relató que la rutina para la familia se modificará radicalmente. Como todo cambio, cuesta al principio.
“Gracias a Dios, los doctores del hospital van a venir tres veces por semana a hacerle la fisioterapia y así lograr que vuelva a caminar”, refirió. Agregó que, por el momento, un vecino le prestó una casa con todas las comodidades que Jennifer necesita, hasta que su pieza esté completamente lista.
MILAGRO
Los allegados de Jenni consideran un verdadero milagro que haya aparecido una donante y prometieron construir un oratorio en agradecimiento a la Virgen de Caacupé, Santa Rita y al Divino Niño Jesús. “En el Día de Santa Rita fue que encontramos la donante. En un año vamos a hacer una chocolatada”, adelantó. Añadió que la próxima semana se acercará a los familiares de la donadora, Aida Regis, para conocerlos.