El tradicional desfile estudiantil del 14 y 15 de mayo, que se realiza para conmemorar el día de la independencia del país, se ha ido convirtiendo en una especie de vidriera para las chicas que ven en ella una oportunidad para mostrar sus esbeltas figuras.
En varias instituciones incluso se les exige a las alumnas a seguir una dieta si desean desfilar. Mabel Osorio, exchirolera del Colegio Nacional de Niñas (CNN), actualmente llamada Asunción Escalada, contó a EXTRA que en su época, para formar parte de las bandalizas debían tener buenas calificaciones, mientras que para ser chirolera tenían en cuenta la figura esbelta y debían ser de cursos superiores.
Vidriera
Mabel contó además, que en un colegio público le habían pedido a su hija bajar de peso para poder desfilar como chirolera. “Hoy en día esto se ha convertido como una vidriera para modelar y no para homenajear a la patria, que debería ser el principal objetivo”, dijo.
Caso
La exchirolera mencionó un caso muy especial de una alumna, que de chirolera pasó a ser modelo. Se trata de Monserrath Vizcarra, estudiante del colegio Dahlquist, que con solo 16 años había impactado por su figura en un desfile del mes de mayo del 2013, y de ahí ya pasó directamente al modelaje.
La directora del colegio San Roque González, de la ciudad de Paraguarí, licenciada Gloria Arce, dijo que ellos no acostumbran participar de los desfiles. La educadora consideró como acto de exhibicionismo el desfile porque allí las chicas utilizan atuendos muy cortos y llamativos.