A Sandra Noemí Duarte (38) no le pareció raro que la empleada doméstica le haya llamado a pedir permiso porque su hijo estaba enfermo. Pero hoy, se llevó una desagradable sorpresa.
Este miércoles, la dueña de casa estuvo realizando algunos trabajos fuera de su casa y en el lugar se quedó la persona encargada de limpieza, Liz Ortiz (24). Un poco antes de su horario de salida, le llama a su patrona para decirle que ya no iba a poder estar en el trabajo.
“Hoy recién se dio cuenta de que la plata ya no estaba donde guardaba y la única persona que estuvo en el lugar es la empleada, por eso vino a denunciarle directamente a ella”, mencionó el subcomisario Miguel Arias de la comisaría 23° local.
El hecho se produjo en el barrio Las Carmelitas de Ciudad del Este y hasta el momento no pudieron dar con el paradero de la “empleada infiel”.
Según la denuncia realizada por Duarte, en la casa había 2.200 dólares (G. 15.136.000 al cambio).