Parricidio en Arroyito, Concepción
Una niña de 12 años presenció el asesinato y avisó a los vecinos.
Luego de clavarle un machetillo en el pecho, al ver que continuaba con vida, Ever Gabriel Limeño Martínez (26) le cortó el cuello a su propio padre, Francisco Solano Limeño Cárdenas (53).
Todo empezó mucho antes, ya que Francisco le exigía constantemente a su hijo que dejara de tomar tanto. El distanciamiento entre padre e hijo era cada vez mayor y las discusiones aumentaban, pero nadie imaginó el trágico desenlace, según manifestó Martín Dávalos, yerno del finado.
El jueves, Ever volvió a la casa de su padre luego de haber estado trabajando en una estancia de Capitán Bado. Salió durante unas horas y regresó borracho,entonces, una vez más, discutió con Francisco.
Tras recibir la herida en el lado derecho del pecho, el progenitor intentó defenderse de su hijo, produciéndole también algunas heridas, pero no resistió al ser degollado por su descendiente.
El crimen fue presenciado por una menor de 12 años, hija del fallecido y hermana del autor. Al ver que Ever tiró el arma y huyó, la niña fue a avisar a sus vecinos, que llamaron a la Policía.
El parricidio ocurrió en una vivienda del asentamiento Núcleo 2 Arroyito, Concepción, el jueves a las 21:00.
Intervinieron agentes del Puesto Policial N° 7, Núcleo 3, quienes encontraron a Francisco sin vida, sentado sobre una silla de plástico.
Luego de un rastrillaje detuvieron al hijo de la víctima y lo llevaron detenido a la Comisaría 3ra. de Horqueta.
DE VIAJE
El yerno de Francisco señaló que otro de los inconvenientes era que Ever no se entendía con su madrastra. Un día antes de la tragedia la mujer viajó a Ciudad del Este con 3 de sus hijos, porque estaba enferma. Francisco Limeño se dedicaba a la agricultura y era el único sustento de su familia. El menor de sus diez hijos tiene tan solo 6 años.