Con el pasar de los años, César Alberto González (38) se dio cuenta de que andaba por mal camino. Pasaba entre farras, drogas, robos y alcohol; sabía que hacía mal, pero no podía dejar esa vida. “Cuando no había nada para fumar, olíamos cola de zapatero. Los fines de semana sí o sí amanecía en la comisaría”, relató a EXTRA.
Sin embargo, estando un día en la capilla “San Juan Bautista”, del barrio Sinalco de San Lorenzo, de donde es oriundo, descubrió su talento para cantar y ejecutar la guitarra. “Empecé a contar la batalla. De tanto pedir a Dios, dejé de ser drogadicto y ladrón”, expresó.
Destacó también todo lo que su esposa, Lourdes Villasboa, lo ayudó para sostener la decisión de cambiar, a los 22 años.
Desde entonces, gracias a su talento, llegó a cambiar la vida de miles de jóvenes con su testimonio; incluso grabó dos discos, el primero de ellos se llama “Intentaré". “Es una de las canciones que escribí y es un resumen de lo que pasé intentando dejar las drogas”, comentó. El segundo es “Perder para ganar”.
Contó que actualmente el exguitarrista de Salamandra, Willi Chávez, le está produciendo otros materiales, para tener un tercer disco, que sería familiar. “Todas son letras y músicas mías, siempre con una historia detrás de cada canción”, resaltó.
César tiene cuatro pequeños hijos, quienes son su principal motivo de lucha y superación. Además, sueña con tener una casa propia.