Representantes indígenas se postulan para cargos políticos
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“¿De qué vale recibir un día G. 300.000 si los problemas van a seguir mañana? Hay que acabar con ese sistema de vivir, el dejar que la gente te pague (por tu voto) por tu dignidad”, dijo a EXTRA Daniela Benítez, lideresa de la parcialidad nivaclé y una de las candidatas al Senado por el Movimiento Kuña Pyrenda.
Nació en Laguna Escalante, Chaco, en la frontera entre Paraguay y Argentina. En 1978 vino a Asunción sin saber hablar castellano y guaraní, sino solo su idioma natal. Con esfuerzo, en dos meses aprendió a escribir, leer y expresarse en español.
Comienzos
Inició su carrera política en el 2000 con una pequeña organización de mujeres indígenas, ante el sufrimiento de las etnias y el caso omiso de las autoridades. En su recorrido por el país, vio las necesidades y carencias de distintas aldeas. “La política es un camino nuevo para nosotras.
Pero es la única forma que tenemos de hacernos notar, escuchar y que de alguna forma nos brinden una solución”, sostuvo la candidata. En 2013, Benítez ingresó a Kuña Pyrenda y en los próximos comicios internos peleará por un lugar en la Cámara Alta. Con el lema “Agua para todos”, una de sus principales propuestas es la construcción de pozos de agua en comunidades chaqueñas, donde el líquido vital es escaso. Otro de sus proyectos incluye la seguridad alimentaria, fortalecimiento de la educación y construcción de puestos de salud.
“Mi madre me dijo una vez: ‘Nunca te olvides quién eres y de donde saliste’. Sé bien a dónde pertenezco y quiero dejar mi granito de arena”, concluyó la activista.
