Las industrias de alimentos tenían hasta el 8 de septiembre de este 2024 para limitar al 2% las grasas trans en sus productos, pero el Ministerio de Salud les dio un año más.
Fue un proyecto que presentó el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN), tras un pedido que hizo la Unión Industrial Paraguaya (UIP) el 5 de septiembre de 2023. La ministra de Salud, María Teresa Barán, firmó la resolución el pasado 8 de febrero.
La UIP planteó que el plazo inicial era “insuficiente” para las industrias que “deben reformular cerca del 80% del portafolio de sus productos”.
Además, calculan que si se cambian los aceites hidrogenados (trans) por los vegetales, los alimentos podrían vencer más pronto.
Otro motivo que mencionaron es que uno de los mayores productores de grasas y aceites -cuyo nombre no se mencionó en la resolución- recién terminaría de desarrollar nuevas materias primas a mediados de este año.
Aceites ya reducen
Según consta en el documento, para el INAN no significa un retroceso alargar el plazo para las industrias, considerando que el grupo de los aceites y las margarinas para consumo directo ya se ajusta al plan.
Para esos productos, desde el 8 de marzo del año pasado está vigente la reducción del contenido máximo de grasas trans al 2%.
El Plan de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) era eliminar los ácidos grasos de la producción industrial para 2025, en todas las Américas.
Peligro para la salud
“La grasa trans es una grasa falsa diseñada para la industria alimentaria que incrementa 23% el riesgo cardiovascular”, explicó el médico nutriólogo David Mussi.
Su consumo mata hasta 500.000 personas al año, según la Organización Mundial de la Salud.
Estos ácidos grasos están en alimentos ultraprocesados, fritos u horneados, en golosinas, aceites para freír y margarinas.