La mamá salía temprano a trabajar y volvía a la tardecita. En un tiempo, sus hijos de 4 y 5 años comenzaron a tener pesadillas y ataques de pánico.
Había días en que no querían quedarse solos con la niñera, por lo que la madre comenzó a parar la oreja ante la situación.
Los vecinos le comentaban que la chica de 23 años que llevaba más de un año trabajando con ellos, comenzaba a meter diferentes hombres extraños a la casa. Por esta razón decidió despedirla, sin sospechar todo el infierno que había detrás de aquellos malos sueños de sus hijitos.
Torturas y también manoseos
Cuando los chicos vieron que la niñera ya no volvía a la casa, comenzaron a tener más confianza. El mayor contó que había días enteros en que estaban encerrados en una pieza donde se guardaba carbón. Allí pasaban horas, incluso dormían en el lugar.
Lo más terrible era que cuando les bañaba, la mujer los manoseaba, además de maltratarlos físicamente.
“Se corroboró que hubo daño, según Clínica Forense. Luego los niños empezaron a soltarse más, con ayuda de la psicóloga. Se les hizo Cámara Gessell, que también corroboró el abuso. Con el que más se ensañaba era con el mayor, con el más pequeño, de repente le hacía dormir”, dijo la fiscala Ana Girala.
Con el primer informe, se ordenó la captura de la mujer, pero pasaba el tiempo y la policía no lograba dar con su paradero. Un día la mamá la vio en el mercado y atrapó a la agresora de sus hijos. “Suponemos que le molestaban los niños para sus citas en la casa. No sabemos con qué intención iban”, dijo Girala.
La Fiscalía logró que la mujer sea condenada a 9 años de cárcel por abuso sexual en niños. Los hechos ocurrieron en 2016, en San Lorenzo.