Edgar Alfonzo Rotela (52), chofer de la empresa Paraguarí, fue condenado a cinco años de cárcel tras ser considerado culpable de la muerte de Liz Vera, una de sus pasajeras.
La joven que tenía 24 años murió en septiembre del 2021, días después de caer de un colectivo en movimiento cuando intentaba recuperar su celular, robado por un muchacho que se hizo pasar por vendedor de chipa.
Liz corrió tras el ladrón y, en el intento, cayó por la puerta trasera del micro, que estaba abierta mientras el bus seguía en marcha. Golpeó la cabeza contra el asfalto y entró en coma. Ocurrió sobre la avenida Mariscal Estigarribia, en Fernando de la Mora.
Según el fiscal Itálico Rienzi, que llevó la causa, el chofer vio lo que ocurrió y no hizo nada, ni avisó a las autoridades, por lo que fue imputado por omisión de auxilio y omisión de dar aviso de un hecho punible.
“Por lo que se vio, el chofer no detuvo la marcha y tampoco tuvo intención de ayudar a la joven cuando cayó”, señaló.
Además, se comprobó que manejaba con la puerta abierta durante todo el recorrido, una práctica completamente prohibida. Por esto, también ligó una imputación por homicidio culposo.
El juicio oral había sido fijado inicialmente para mayo, pero fue suspendido a pedido de la defensa. Recién en junio se reactivó y concluyó con la condena. “Espero que esto sirva de lección para todos los conductores y las empresas de transporte”, expresó el fiscal.
Arresto domiciliario
Mientras duraba el proceso, al chofer le dieron la medida alternativa a la prisión preventiva. Sin embargo, violó el arresto domiciliario y fue detenido el 8 de junio pasado, por lo que ahora deberá cumplir la pena en prisión.
También al ladrón
En el mismo juicio, también fue condenado Pablo Daniel Corbalán, el ladrón que le robó el celular a Liz. Recibió cinco años por el hecho de robo simple.
Su defensa intentó justificarlo diciendo que había actuado drogado, pero el fiscal aclaró que estar bajo efectos de estupefacientes no lo libera de la culpa.