“Desde que construí mi casa cada Navidad armo mi pesebre para agradecerle al niñito Jesús”, comentó Elena Caballero, mientras arreglaba los últimos detalles en la improvisada casita en la que vive desde que fue desplazada por la inundación.
La mujer, a pesar de no estar en la vivienda que levantó con tanto esfuerzo, señaló que hay que ser agradecidos. “Le digo a mi hijo que a pesar de ser pobres tenemos que estar felices por estar juntos y sanos”, añadió Elena.
A comienzos de diciembre las aguas llegaron hasta su hogar ubicado en el Bañado Sur, entonces decidió instalarse sobre 21° Proyectada, junto a su familia. Frente a la casita con paredes de bolsas y terciadas, de techo de zinc, apartó un lugar para el pesebre.
Fuera de casa
Julio Rodríguez, su esposa Olga Pereira y su hijo de un año pasarán por primera vez las fiestas fuera de su hogar, al igual que numerosas familias fueron afectados por el fenómeno del Niño. Con amabilidad y una sonrisa en los labios ofrecen un fresco tereré a quienes se acercan a observar sus adornos navideños.
La casa está rodeada de un jardín pequeño pero bien cuidado. Hasta ahora en Asunción suman alrededor de 72.500 evacuados por la crecida y el pronóstico no es alentador. Para hoy se anuncian lluvias y tormentas eléctricas. Falcón y Alberdi ya fueron declaradas en emergencia.