Desde 2017, la Fundación Santa Librada impulsa matrimonios gratuitos en todo el país. Con la ceremonia celebrada en Ypané, donde 116 parejas se unieron, ya son 4.852 las uniones realizadas por civil y por la Iglesia. En cada pareja hay una historia de amor y dedicación que destacar. Te contamos algunas...
Ella dio la iniciativa
Milciades Chaparro, de 44 años, y Maribel Genes, de 40, quienes están juntos desde hace 17 años y tienen tres hijos.
En su caso, la celebración tuvo un toque muy especial. El sacerdote que los casó fue el propio hermano de Milciades, el padre Esteban Chaparro, de San Juan Bautista.
Misiones.
“Como somos varios hermanos, él ya casó a varios de nosotros, y como yo era el último que faltaba, le pedimos que venga a casarnos y de paso formar parte del evento”, contó Milciades, quien junto a su esposa encabezó la lista de parejas.
El casamiento también significó cumplir una promesa hecha tiempo atrás. Hace nueve meses, durante la boda de uno de los hermanos de Milciades, Maribel le pidió matrimonio en tono de broma... o tal vez no.
“En ese lapso, mientras bailábamos, en un descuido ella puso la música y se arrodilló frente a todos mis hermanos”, recordó. La canción que sonó fue “Cásate conmigo”, de Nicky Jam. Y así fue. Ayer se casaron.
Más de 40 años juntos
Todo estaba preparado. Miguela Vega, de 65 años, y Demetrio Vega, de 73, alguna vez estuvieron a punto de casarse por civil, pero no se dio. “Averiguamos cuánto nos iba a costar y como ya era muy caro y no teníamos plata, entonces desistimos”, recordó Miguela.
Ayer, después de más de cuatro décadas juntos, caminaron por fin al altar y se prometieron amor y respeto ante Dios.
La emotiva ceremonia se llevó a cabo en la parroquia Inmaculada Concepción de María, en Ypané, y fue organizada por la Fundación Santa Librada. En total, 116 parejas participaron de la boda comunitaria, acompañadas por tres sacerdotes y 16 diáconos que celebraron la misa.
Miguela y Demetrio viven en Capiatá y están juntos desde hace 41 años. Tienen seis hijos y siete nietos, quienes los acompañaron en este día tan especial. Ella es oriunda de Carapeguá y él de Mbuyapey, y se conocieron hace muchos años cuando ambos trabajaban en Asunción.
Demetrio se desempeñaba como albañil, mientras que Miguela, hoy dedicada a su hogar, trabajaba como empleada doméstica.
Miguela contó a EXTRA que hace unas semanas, la coordinadora de una capilla cercana a su casa les avisó sobre la boda comunitaria. Sin dudarlo, fueron juntos a inscribirse.
“De esa manera ya se cumplió nuestro deseo. Nos casamos 41 años después”, agregó.
El día de la boda fue muy especial para la familia. Además de sus hijos y nietos, asistieron los hermanos de Miguela y su padre.
Una de las hijas fue la principal cómplice
Entre las otras parejas que dieron el “sí” estuvo María Felicia Villalba, de 51 años y Gustavo Martínez Noguera, 52 quienes llevan 32 años de relación y también decidieron aprovechar la oportunidad para formalizar su unión.
Tienen siete hijos y ocho nietos, y se conocieron en Asunción, cuando Gustavo trabajaba como chofer. Fue una de sus hijas quien los inscribió en el evento.