El estacionamiento del hipermercado Luisito de Capiatá se convirtió en una verdadera zona de guerra. Por varios minutos, una infernal balacera se registró entre delincuentes y guardias de seguridad.
Según el reporte policial, a las 18:30 del lunes, un transportador de caudales del emblema Prosegur estaba retirando la recaudación del día cuando el personal fue atacado por al menos seis delincuentes con armas de guerra.
Dos resultaron heridos: César Zaracho Barrios, un hombre que esperaba en el estacionamiento del supermercado mientras su esposa realizaba compras, recibió dos balazos en la espalda y en el costado, ambos lado izquierdo. El doctor Rodrigo Bustamente, del Hospital de Capiatá, explicó que llegó en un estado grave.
“Logramos estabilizarlo y fue trasladado hasta el Hospital de IPS para un mejor tratamiento. Solamente con una cirugía se va a poder saber qué daños causó”, dijo.
Y Cristian David Ortigoza Benítez, guardia de seguridad de Prosegur, recibió un impacto en la pierna. El funcionario fue derivado al Hospital de Traumas donde sigue internado.
“De las cuatro bolsas de dinero, solamente se llevaron dos, ya que los guardias de seguridad respondieron a los disparos para proteger el dinero y sus vidas. Los delincuentes tiraron a matar”, informó el comisario Marcelino Espinoza, Jefe de Investigaciones del Departamento Central.
Extraoficialmente, los investigadores fueron informados de que el total de la plata que se debía depositar era de G. 600 millones.
“Ya pedimos a los gerentes del supermercado las cámaras de circuito cerrado para identificar a qué facción criminal corresponden”, expresó.
Los clientes que estaban en el estacionamiento lograron captar parte del asalto, incluso el modelo de la camioneta en el que se movilizaron, pero que fue abandonada a cuatro cuadras del lugar.
“Esta camioneta fue robada en un asalto tipo comando en Luque, allí había exigido al dueño el dinero de la venta de un terreno, pero al no encontrar, se llevaron la camioneta”, contó el uniformado.
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