Es domingo por la mañana y los niños y jóvenes del barrio Santa Rosa de Reducto (San Lorenzo) saben que tienen una cita con el comisario de la zona y que no pueden faltar. Osvaldo Luis López Alfonso, jefe de la comisaría 31, se encarga de reunir a los pequeños que viven en los asentamientos cercanos, para llevarlos a las misas de la Parroquia Virgen del Rosario. Luego les prepara un desayuno en la dependencia policial, donde además, les ofrece charlas sobre buenas convivencias.
Si querés saber más chismes, seguinos en nuestro canal de WhatsApp“Hace 16 años que hago esto, comencé en la comisaría sexta de Lima, en San Pedro del Ycuamandyju, cuando era oficial primero”, recordó el uniformado. Su objetivo es inculcarles buenos valores. Sostiene que los niños no nacieron mal educados sino que son los adultos y su entorno quienes se encargan de formarlos.
Una de sus mayores preocupaciones es la adicción en los jóvenes, por lo que considera importantísimo acercarlos a Dios para que no caigan en este mundo que, en muchos casos, deja un daño irreversible.
Planes
La autoridad policial dice que tiene varios planes con los chicos y uno de ellos es llevarlos a conocer varias iglesias, como la Catedral de San Lorenzo, la de Ypacaraí, la Basílica de Caacupé, entre otras. No importa en qué comisaría esté: seguirá con esta tarea.