Dependencia policial de Bahía Negra, donde los ciudadanos indignados intentaron incendiar la patrullera luego de la muerte de un menor. Un niño de 7 años se encontraba acompañado de su padre y otros familiares cuando inició un altercado durante una fiesta de San Juan, en el recinto del Club Naval de Bahía Negra, departamento de Alto Paraguay. De la trifulca participó el comisario Juan Armín Báez, quien realizó disparos intimidatorios al aire, de acuerdo a datos del oficial Julián Segovia.
Según la denuncia presentada en su contra, Báez estaba en estado de ebriedad cuando llegó al lugar. Allí, el uniformado empezó a forcejear con una persona, momento en que se le escapó un tiro que impactó contra el menor a la altura del cuello, con entrada debajo del mentón y salida en el hombro izquierdo.
El pequeño fue identificado como Sergio Daniel Gamarra, quien falleció en el acto. De igual manera, su cuerpo fue trasladado hasta el hospital regional, donde se constató su deceso. En tanto, el padre de la víctima recibió un balazo de refilón en la oreja izquierda.
Reacción de ciudadanos
Báez fue perseguido por testigos hasta la comisaría local. Sin embargo, logró escapar hasta la Base Naval de Bahía Negra, lugar donde ingresó a pie para refugiarse de sus perseguidores. Posteriormente, decenas de personas enfurecidas quemaron la camioneta particular del comisario. También intentaron quemar la patrullera de la dependencia policial, donde Báez era titular.
En ese momento, se presentaron varios agentes policiales y efectivos de la Base Naval para resguardar la comisaría ante la indignación de la gente.
Acorralado
Las personas cubrieron posibles escapes, tanto por tierra como por agua, ante la sospecha de que el jefe policial podría huir con ayuda de sus colegas. Al verse acorralado, el comisario se entregó ante sus propios subalternos, quienes lo trasladaron hasta la ciudad de Concepción, y quedó detenido a disposición de la fiscala Silvia González.