¡Lo que faltaba! Ni asado vamos a poder comer tranquilos de ahora en más, ya que, según la recomendación del Instituto de Previsión Social, el consumo frecuente de carne cocida directamente sobre las brasas y casi quemada puede aumentar el riesgo de cáncer de colon.
“No es la carne en sí, sino la forma en que la cocinamos. El carbón desprende benzopireno, una sustancia cancerígena presente en el humo negro”, se explica en la nota publicada en las redes del IPS, en el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer, que fue ayer 4 de febrero.
La previsional dio algunos consejos para reducir los riesgos como: encender bien el carbón antes de bajar la carne sobre la parrilla; evitar el contacto directo de la carne con llama; moderar el consumo de carnes rojas y procesadas y mantener una alimentación equilibrada y saludable.
“Recordamos que la prevención es clave. Si presentás síntomas como sangre en las heces, dolor abdominal o pérdida de peso inexplicada, consultá con un especialista”, resaltaron.