14 dic. 2024

Cien años de tradición del “rancho” que peregrina

La fe en la Virgen hace que las carretas formen parte de la devoción de la familia guarambareña, que renueva año tras años la peregrinación a Caacupé. La fe en la Virgen hace que las carretas formen parte de la devoción de la familia guarambareña, que renueva año tras años la peregrinación a Caacupé.

Cuando no existían aún los vehículos de transporte la única forma de llegar junto a la “virgencita azul” era en carretas o caminando. La tradición de enfilar hacia el santuario de la Virgen de Caacupé continúa hasta ahora, pero en carretas es toda una novedad que de a poco va desapareciendo. La costumbre de llegar hasta Caacupé sigue siendo mantenida por los descendientes de la familia Cañiza, que inició hace 100 años la peregrinación en carreta, pero cada año se vuelve más difícil porque el transporte a sangre ya casi no existe.

Las 10 familias descendientes del clan Cañiza, con seis carretas alquiladas a 900.000 guaraníes cada una con picadero incluido, salieron el jueves a las cuatro de la tarde de Guarambaré y llegaron a la Villa Serrana al medio día de ayer.

Este año estamos cumpliendo 100 años de esta muestra de fe y tradición cristiana de la familia, contó Cinthia Ramírez de Cañiza. Dijo que cada año van en procesión con las carretas para dar gracias a Tupasy Caacupé por los favores recibidos.

La mujer expresó que sus tatarabuelos y sus abuelos hasta adornaban las carretas y ensillaban el mejor caballo para peregrinar a Caacupé. Agregó que antes ya llegaban en los primeros días del novenario y se quedaban hasta el 8 de diciembre trayendo hasta gallinas para preparar la comida.

RETORNO

La entrevistada, señaló que llegan el 5 y el 8, luego de la misa central inician de nuevo el retorno. La carreta es el “rancho peregrino” que sirve de cobijo a esta familia que se resiste a dejar la centenaria y religiosa tradición. Incluso, llevan a la “capital espiritual” a los hijos pequeños para enseñarlos a continuar con la costumbre iniciada por los Cañiza.