14 dic. 2024

Choferes de Bolt: “Los hombres son los que más acosan”

Conductor de Uber dijo que varones le tantean. Tras denuncia del Bolt, muchos contaron sus experiencias.

conductores acosados

El conductor dijo que él y sus compañeros hacen de todo para zafar de los acosadores y acosadoras.

Tras la denuncia de acoso que sufrió Rodrigo Nahuel Vázquez, por parte de unas pasajeras, mientras trabajaba como conductor de Bolt, otros choferes también contaron sus experiencias y dijeron que no solo las mujeres acosan, sino también los varones.

Juan José Da Silva, que trabaja con la plataforma de Uber, en Ciudad del Este, dijo que “los hombres son los que más acosan”. Recordó que un joven de nacionalidad brasileña le trató de “seducir” durante el trayecto, que duro unos 15 minutos.

“Un rato después de que se sube, me dice que el calor de Paraguay es demasiado pesado para él y que por eso le gusta dormir mojado, o sea bañarse y sin secarse con la toalla acostarse en la casa. Me repitió tantas veces que le tuve que decir que no soy gay y que tengo novia. Me pidió disculpas después”, relató.

En otra ocasión le toco llevar a un grupo de cuatro personas, dos de ellas era pareja homosexual. “Uno de ellos me comenzó a ofrecer a una su amiga, yo me reía nomas, pero como insistía tanto le dije que tenía novia y luego todo el camino decía que ahora ya no hay hombres fieles y que me tienen que valorar. Al bajarse me pide mi número para que me escriba cuando necesite usar Uber, pero luego me escribió y le bloqueé”, contó.

Juan explicó que el gay le envió un mensaje a los cinco minutos de bajar del vehículo, diciéndole: “Hola que tal, avisame cuando quieras un sexo oral, que estoy a disposición, si es que no te molesta y si no disculpame”.

El conductor le bloqueó y eliminó el mensaje. “Él pensó que al rechazar a su amiga ya era gay”, mencionó.

La pregunta

Pero las chicas tampoco se quedan atrás, según Miguel Lescano, que alzó a una joven pasajera cerca de las 2:30 de la madrugada una vez. El viaje duró alrededor de diez minutos, pero fueron suficientes para que la chica le tirara onda.

“Me decía que su novio es muy celoso porque ella es muy buena en la cama. Como no le seguí el juego me dijo si cuánto de mi tiempo le podía regalar para ir a pasear o a tomar algo, por lo que le digo que tengo novia y que tengo que trabajar. Me dijo que igual nomás. Al llegar a su casa me insiste para que me quede con ella para pasar bien. Como la volví a rechazar me preguntó si era gay, le respondí que no, pero que sí tengo novia y me fui”, relató.