El chofer Francisco Javier Arzamendia, denunciado por su pasajera
Eran apenas las 07:00 de la mañana de ayer, el día recién iniciaba y Mirian Soledad Barrios se dirigía a su trabajo a bordo de un colectivo de la Línea 23. Al alcanzar el Shopping La Rural de Mariano Roque Alonso tocó el timbre para bajarse.
Francisco Javier Arzamendia (38), quien iba al mando del micro, pareció no haber escuchado, continuó la marcha y, pese al reclamo de la pasajera, decidió continuar su camino. Ahí nomás, Mirian llamó al 911, siendo alcanzado el transporte por una patrullera.
Francisco paró, pero cuando la mujer iba a descender, volvió a meterle pata al acelerador, iniciándose una persecusión. Esto duró unas cuadras más adelante, finalmente fue alcanzado una vez más y detenido por los uniformados.
El trabajador fue trasladado a la Comisaría 10ma. Central, donde fue sometido al alcotest, arrojando negativo. Quedó a disposición de la fiscala Estela Cardozo.
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