El empresario Emir Adel Chehab aseguró ayer que nunca estuvo metido con narcotraficantes y que las publicaciones de la prensa brasileña en su contra son falsas. El mismo se puso en comunicación con EXTRA para desmentir que él sea proveedor de narcos, tal como fue divulgado el jueves en varios portales informativos de Brasil, basados en un informe del 2013, elaborado por el agente Thomas A. Ethridge, de la DEA (Drug Enforcement Administration, la agencia antidrogas de Estados Unidos).
Chehab también negó que el expresidente Federico Franco sea su amigo y afirmó que tampoco conoce al excanciller Alejandro Hamed, como señalaron los reportes periodísticos; admitió que con el fallecido general Lino Oviedo mantuvo una relación de amistad.
Mencionó que hace más de 30 años está radicado en el país y que se dedica a la compra y venta de aviones. Va y viene de EE. UU. “Nunca he vendido aviones a narcotraficantes”, manifestó Chehab y dijo que hace dos meses retornó de Estados Unidos. “Voy y vengo de América (por EE. UU.) todo el tiempo, también de Brasil; cómo voy a entrar a ningún lado si tengo este tipo de problemas”, cuestionó al referirse a lo publicado en su contra.
“Nunca estuve en Venezuela”, apuntó antes de afirmar que no tuvo “ni una demanda, ni una investigación”. Chehab sostuvo que la publicación afectó su reputación, ya que tiene muchos clientes desde hace bastante tiempo. Por ello, para defender su buen nombre, no descartó iniciar acciones judiciales en Brasil, donde se originó la publicación.
Dos polémicas aeronaves
El nombre de Chehab apareció en un informe del agente de la DEA como el vendedor de dos aviones que luego fueron supuestamente utilizados por narcotraficantes, según la prensa brasileña. Se trata de un avión King Air, modelo 300, que costó un millón de dólares, y un Learjet 35, según la Policía Federal (PF), apuntaron las publicaciones. Chehab admitió la venta de las aeronaves, pero negó estar involucrado con los narcos, consignaron los reportes periodísticos del vecino país.