La Municipalidad de Coronel Oviedo, desde su departamento de Tránsito, logró destruir 110 roncadores, luego de que las motos fueran incautadas en diversos controles.
El Director de Tránsito, César Núñez, contó a EXTRA que las quejas por el sarambi que hacen estos aparatos cada vez aumentan más. Prácticamente no hay quién tolere el sonido.
“Hay denuncias generalizadas de toda la población. Personas enfermas que no pueden escuchar el ruido, personas que no pueden descansar y también personas con discapacidad a las que le hace muy mal el sonido”, señaló el jefe.
Trabajo de 6 meses
Los controles se dan en toda la ciudad aleatoriamente, pero con mucha intensidad los fines de semana donde los muchachos salen en grupos con sus biciclos.
“Esto es un trabajo arduo de 6 meses en el marco del plan denominado Orden y Seguridad en Cnel. Oviedo, que fue la última vez que destruimos los roncadores”, explicó.
Todo el tiempo están quitando los escapes ayvu, pero recién cuando llegan a 100 roncadores, empiezan con la destrucción masiva.
“Tiene una repercusión muy buena en la ciudadanía. La gente aplaude. Nos felicita y también le felicita al señor intendente, entonces vamos a seguir con este mismo trabajo”, he’i voi avisando ya que no habrá tutía para los motocas.
Tres jornales
Desde Tránsito, hay tolerancia cero para los que incumplan con esta falta.
Para tener en cuenta, la Ley de Multas 6.390 habla de hasta 20 jornales mínimos en caso de polución sonora.
“Lo que hacemos acá es, por la situación misma de las personas, bajamos hasta 3 jornales mínimos que sería como G. 309.000 por tener el escape libre (roncador), pero no te digo que es en todos los casos”, agregó el jefe.
No hay un tiempo limite para que se acerquen a pagar la multa.
“Por lo general no pasa mucho tiempo por esto que te comenté de que bajamos a 3 jornales. La gente rápido viene a pagar y ya retira. Requisamos las motos y si llegamos a 100 roncadores, pido destruir”, rema