26 abr. 2024

Camino feo trancó robo: ladrones abandonaron camión repleto de electrodomésticos

Los ladrones tuvieron que huir con las manos vacías y dejaron el camión en un camino vecinal.

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El camión quedó varado por el camino en mal estado.

El camión repleto de electrodomésticos era un millonario botín, pero un impenetrable camino vecinal le jugó una mala pasada a un grupo de ladrones. La gavilla vestía remeras con inscripción de Delitos Económicos y simuló un control rutero para parar el camión de la firma JC Express. Los delincuentes tuvieron que abandonar el vehículo y por ende, el botín.

El atraco ocurrió en la madrugada de ayer a la altura del kilómetro 19 de la vía internacional en Minga Guazú, en el momento en que Cristian Leiva, de 43 años, y Gustavo Gamarra, de 23 años, se dirigían a Asunción desde Ciudad del Este. Los marginales interceptaron el camión en un auto de la marca Toyota, modelo Allex, de color plata, sin matrícula, y dieron señal de pare a los ocupantes del rodado.

Los supuestos policías pidieron las documentaciones a sus víctimas y luego dijeron que debían ir hacia el kilómetro 24 Monday, para depositar las mercaderías en un local, ya que supuestamente tenían problemas de documentaciones.

Sin embargo, al ingresar a la calle vecinal de tierra, como a unos 200 metros, el desconocido que los acompañó desenfundó un arma de fuego y les avisó que se trataba de un asalto.

Poco minutos después, el camión quedó varado en el barro y al no poder sacarlo, el delincuente abandonó el vehículo y subió el automóvil en el que huyó con el resto de la gavilla. El camión de la marca Mercedes Benz, con matrícula CBG638, pudo ser retirado del sitio donde quedó recién ayer después de día.

Otro atraco

Unas horas antes del asalto perpetrado por los falsos policías, dos delincuentes que se encontraban en una motocicleta se alzaron con Gs. 200 millones al atracar a una pareja, en la zona rural de Minga Guazú.

Las víctimas, Severiano Caballero, de 74 años, y Cecilia Centurión, de 64 años, fueron golpeados con machetes por los marginales, quienes insistían en saber dónde estaba guardado el dinero. Uno de los marginales fue a buscar en el ropero, donde el botín se encontraba entre las ropas de las víctimas, conforme a la denuncia.

Los asaltantes vestían kepis y mascarillas, además de estar armados con pistolas. Centurión manifestó que se encontraba en el sanitario, cuando los asaltantes irrumpieron en la casa y sorprendieron a su esposa que estaba sentada en el pasillo. Luego, le redujeron a punta de pistola y comenzaron a indagarles dónde guardaban el dinero, según la denuncia.