24 abr. 2024

“Cada uno tiene el dictador que se merece”

Las frases del presidente brasileño alabando a Stroessner recorren el mundo y se suman a otras “reivindicaciones” locales que se escucharon en los días previos.

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El polémico homenaje del presidente brasileño Jair Bolsonaro a Alfredo Stroessner acaparó titulares en los medios internacionales y además motivó la publicación -nuevamente- de sus antecedentes, incluyendo el tema de las niñas y adolescentes que eran tenidas como esclavas sexuales durante la dictadura. El sitio de Època no duda en calificar de “pedófilo” a Stroessner.

“Había un estadista que sabía perfectamente que su país, Paraguay, solo podría seguir progresando si tuviese energía. Entonces, aquí también, mi homenaje al general Alfredo Stroessner”, dijo ayer martes el mandatario durante la asunción del nuevo director brasileño en Itaipú, el general Joaquim Silva e Luna. Esa parte del discurso fue aplaudido por los presentes.

Del acto participó el presidente Mario Abdo Benitez, quien justamente días atrás había escuchado también alabanzas hacia Stroessner de parte de la directora del colegio Ignacio A. Pane, en Alto Paraná, la profesora Rosalía Benitez, durante el primer día de clases. El entusiasmo por el exdictador siguió después con el anuncio de la creación de un movimiento stronista en la ANR.

El sitio de la BBC tituló: “El polémico homenaje de Jair Bolsonaro al gobernante de facto del Paraguay Alfredo Stroessner”, que reproduce las declaraciones de Rogelio Goiburú, titular de la Dirección de Memoria Histórica y Reparación de Paraguay, señalando que no le sorprendían las declaraciones porque ya sabía que Bolsonaro es “un fascista como Stroessner”.

El Washington Post también dedica un artículo sobre la controversia, mientras el diario El Pais, edición en portugués, resalta que el mandatario brasileño haya tratado de estadista al militar responsable de crímenes de lesa humanidad. El sitio ruso Sputniknews igualmente resalta la inesperada frase del mandatario brasileño.

“Cada uno tiene el dictador que se merece”, escribe por su lado el columnista Diego Orgis en el diario brasileño Gazeta do Povo. A su turno, Gilvandro Filho afirma que la defensa de loa dictadores es un peligro para la democracia. La bloguera Miriam Leitâo, de O Globo, afirma que Bolsonaro “no gana nada vinculando su nombre a un dictador sanguinario”.

Otras numerosas publicaciones del mundo, en distintos idiomas dedicaron sus espacios para publicar la reivindicación del mandatario brasileño a Stroessner.