Está viviendo “los peores 10 meses de su vida” laboral, según indicó y decidió no callar más. La vendedora de un conocido local comercial de ventas a nivel país denunció a EXTRA que es víctima de bullying en manos de sus compañeros de trabajo.
Comentó que hizo saber del acoso que sufre a su jefe inmediato, pero este no hizo absolutamente nada.
Mencionó que está desesperada por las constantes burlas que recibe y quiere hacer saber su historia buscando de esta forma parar esta práctica hacia su persona. Piensa además denunciar el caso en el Ministerio de Justicia y Trabajo.
Grupo de WhatsApp
S.B (28) detalló que ella trabaja en ventas en una empresa en Luque y el sueldo es por comisión de ventas. Dijo que en la sucursal hay un grupo de Whatsapp de los empleados y allí se burlan de ella.
“Ellos son vendedores antiguos y como soy nueva y vendo bien, no me aguantan. Trato de no hacer caso pero es muy difícil trabajar así, y más porque denunciás y no te creen los jefes”, se quejó la mujer. Aseguró que no hizo nada para que sus compañeros no le quieran de esa forma.
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S., aseguró que le atacan porque está con sobrepeso. “Hasta los hombres y todo me hacen Bullying. Se ríen de mi ropa, de cómo me queda, de cómo me paro”, lamentó.
Recordó el día en que pilló que hasta tocaron sus alimentos.
“Ellos son muchos y varias veces me pusieron sal en el café. No me doy cuenta, le pongo azúcar cuando tomo, se imaginan el gusto. No sé a quien acusar, porque repito, ellos son muchos y cualquiera puede ser”, agregó.
Comentó que por ahora suele revisar primero antes de consumir y hasta sacó una foto e hizo captura de pantallas de las conversaciones en tono de burlas, para demostrar lo que dice.
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“Todos son antiguos y venden mucho. Si los sacan, la empresa va a perder plata, por eso nadie hace nada”, explicó la afectada.
Presentó su renuncia
S.B., dijo que debido a los acosos de la que es víctima diariamente en manos de su compañeros, se comenzó a sentir mal. “Por eso tengo cita con un psicológo en el IPS, para que me ayude. Le hablé a mi jefa directa de televentas y le conté cómo se burlaban de mí en los grupos y las bromas que me hacían. Le dije que iba a renunciar porque ya no aguantaba más”, contó.
La encargada le pidió que no renuncie y le cambio a la Sucursal de Luque. “Acepté porque si renunciaba iba a perder mucha plata que tenía por comisiones de ventas. Hay otra chica a quien también le hacen bullying, pero no dice nada por necesidad”, soltó.