Con el pasto completamente negro en medio de una fuerte humareda, las vacas en tropa se alejaron del fuego en la estancia San Joaquín de Curuguaty, ayer en horas de la tarde.
En total se quemaron 1.900 hectáreas y gracias a la rápida respuesta de los empleados y los bomberos no se reportó ningún animal fallecido.
“Los animales fueron movidos del potrero y llevados a un lugar más seguro. No es que salieron corriendo a lo loco. Los funcionarios de la estancia les llevaron”, explicó el bombero Mathías Cáceres a EXTRA.
Se desconoce cómo inició el fuego. Cuando llegaron los bomberos, vieron las llamas en grandes extensiones con pastizales altos y viviendas cerca.
“Lo primero que hicimos fue irnos hacia las viviendas y a partir de ahí apagamos lo que estaba a nuestro alcance”, dijo por su parte el Comandante de Bomberos local, Eduardo Giménez.
Desde el sábado pasado que los incendios de pastizales son diarios en Curuguaty, según refirió.