El baño de cerveza es una técnica ancestral y de hecho hay spas en varios países del mundo que cuentan con el tratamiento usando la rubia espumosa.
La cosmetóloga y esteticista, Cinthia Espínola de Pursiani Esthetics International, explicó a Extra que ayuda a que la piel y el pelo tengan hidratación y dosis de proteínas extras.
“También hacen que los músculos reduzcan el estrés”.
Aunque en Paraguay, estos centros de belleza no cuentan con el servicio, que probablemente saldría un ojo de la cara, por la inmensa cantidad de cerveza que se necesitaría, es un baño que se puede hacer en casa, de acuerdo a la experta en el área.
“La gente con pieles sensibles al alcohol deben tener cuidado. Se debe probar en principio por cinco minutos, luego diez minutos y un máximo 25 minutos”, dijo.
Si se realiza con fines terapéuticos, lo ideal es repetir el baño cada 10 o 15 días, según Espínola.
Sostuvo que la cantidad de la bebida espumante que se utilice depende mucho de la “billetera” del interesado.
“Puede ser un baño de pocos litros, de 8 a 10, si se coloca directamente sobre todo el cuerpo, pero si la billetera da, es bueno llenar una bañera.
Explicó que en caso de bañeras personales y más chiquitas podría ser suficiente 500 litros de cerveza.
Se recomienda usar con agua: si ponés tres botellas de ceecita, calculá tres botellas de agua.
RELAJANTE
Además, se puede usar sal para acompañar al baño de cerveza, ya que tiene un efecto relajante y hace circular bien la sangre, ndaje.
“Todo depende del gu sto de la persona”, sostuvo.
Por otro lado explicó que incluso en nuestro país, algunas personas lo utilizan como ritual para la buena suerte.
“Se dice que este ritual atrae a la buena suerte y también mejora las relaciones en el amor y espanta la negatividad y la mala suerte”, explicó.
“Es una técnica afrodisíaca si lo hacés (el baño) con tu pareja”, explicó.
La BBC publicó sobre la nueva tendencia de bañarse con birra. Se relata que la levadura de cerveza tiene mucha vitamina B y te hace parecer más joven. El spa de cerveza está ganando espacios. Ya se abrieron en Islandia, Japón y EE.UU. a España, México y Argentina, entre otros.