Pablina Miño terminó con los pelos de puntas al salir de la peluquería, pero por la rabia de encontrar su auto cubierto con aceite usado.
La afectada contó a EXTRA que el viernes quiso ponerse “churra”, por lo que fue al salón de belleza Arlett, que queda en el centro de Coronel Oviedo, Caaguazú. Estacionó frente a la peluquería, cerca de las 18:45.
“La verdad que la punta de mi auto quedó ya frente al local de empanadas ‘Tía Chana’, pero igual dejé ahí. La dueña del salón me avisó luego que retire de ahí antes de que el local de empanadas abriera, pero yo le dije que no iba a ver problema porque suelo comprar de ahí, pero me equivoqué”, dijo la mujer.
Al salir, se encontró con la sorpresa de que su coche fue “bañado” con aceite usado. “Yo, de la impresión, me reí, pero el marido de mi peluquera, que es abogado, me dijo que denuncie y fui a la comisaría a denunciar el hecho, porque según me contaron, no es la primera vez que hace así por los vehículos que estacionan frente a su local”, añadió.
Aceptó que fue él
Pablina contó lo ocurrido a su marido, quien fue a hablar con el dueño del local, de nombre Sixto Jara. “Primero negó que él haya sido, pero después dijo que es la única manera que tiene para que las personas no estacionen frente a su local y así no hacerles perder clientes”, contó la afectada.
La mujer anunció que irá hoy a la municipalidad para denunciar el caso, pues el dueño no puede apropiarse de la calle, a menos que pague en la comuna para reservar el espacio, alegó.
Según los dueños de locales vecinos, ya es la cuarta vez que allí realizan este tipo de hechos: en una ocasión, a una señora le rayaron el auto con la tapita de gaseosas. “Cuando me contaron, yo no sabía si irme a agradecer al dueño que solo hayan derramado aceite, porque si rayaban iba a ser peor, además hace poco que mi marido me regaló el auto por el Día de los Enamorados, al menos solo gasté para que laven mi coche”, dijo entre risas la señora.
Este hecho indignó a los demás ciudadanos, ya que otro local de venta de zapatos también hizo lo mismo. “Parece que esto se está volviendo una moda acá en Oviedo, ojalá las autoridades intervengan, porque no está bien cómo actúan estos comerciantes. Si a mí me dicen que no puedo estacionar, voy a buscar otro lado, sin drama, o en todo caso que paguen a la muni para reservar ese espacio”, dijo Pablina.